viernes, 27 de marzo de 2015

Vello corporal y propaganda nazi








Cartel de propaganda nazi 
(1941 circa

Papel impreso



Tras la ocupación alemana de Polonia (septiembre de 1939), Bélgica, que hasta aquel momento había mantenido una estricta neutralidad, se vio obligada a entrar en la guerra (mayo de 1940) al ver invadido una parte de su territorio (durante la llamada operación Falb Gelb). Tras 18 días de combate, el rey Leopoldo III se rindió, el ejército alemán se apoderó del país, el gobierno belga se exilió a Londres y únicamente conservó bajo su mando el territorio del Congo Belga. 

Durante la guerra, algunos partidos belgas de corte fascista colaboraron con los alemanes (DeVlag, Unión Flamenca, y Verdinasoen Flandes; Partido Rexista en Valonia). Los ocupantes intentaron estimular el natural filogermanismo de los flamencos y el sentimiento antisemita, que estaba muy vivo en el país. 

Para eso realizaron una intensa campaña propagandística. A esta campaña pertenece el presente cartel, redactado en idioma flamenco, en el que un judío caricaturesco con una bandera británica en el pecho intenta agarrar con su mano diversos territorios europeos (Países Bajos, Frisia, Inglaterra...), a lo que los batallones de las SS alemanas contestan:  
"Ons antwoord. Het geweer ter Hand" 
(Nuestra respuesta: Sostener el fusil en nuestras manos

El judío muestra su brazo velludo con los dedos transformados en garra. Y ahí está la propaganda subliminal, el sutil mensaje a trasmitir. El vello corporal es considerado simbólicamente como un atributo peyorativo, de animalidad (y más todavía si se asocia a una garra). Esto era la idea que se quería subrayar: según la concepción nazi, los judíos no eran exactamente humanos, sino que estaban a medio camino entre el hombre y las bestias. Obsérvese en cambio la total ausencia de vello de los SS alemanes, auténtica apología de la raza aria.

El cartel termina proponiendo: 
 Vlamingen: Alle in de SS Langemarck       (Flamencos: Todos a la SS Langemarck)
El objetivo del cartel era alistar muchachos flamencos a los batallones Waffen-SS. El objetivo, en cierto modo, se consiguió. Se reclutaron dos batallones: la 28ª División de Granaderos SS Voluntarios y la 27ª División de Voluntarios SS Langemarck (que era la que proponía el presente cartel) 

Entre 1942 y 1944 fueron deportados unos 25.000 judios al campo de concentración de Auschwitz (de los que sobrevivieron menos de 2.000). Otras 20.000 personas fueron escondidas por las fuerzas resistentes. 



La propaganda antisemita alcanzó incluso los libros de cuentos infantiles.
Obsérvese, en este dibujo de uno de ellos, que el "judío errante"
tiene pelos en la mano y la barba y el cabello con greñas
y en desorden, signos sugestivos de maldad 

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