martes, 14 de abril de 2015

Rituales funerarios del cabello en la Menorca talaiótica

Peine funerario (Cova des Càrritx, Menorca)





Peine funerario de madera 

Edad del Bronce (1100-800 a.n.e)


Madera de boj (Buxus sempervirens7'9 cm
Cova des Càrritx. Cultura talaiótica. 
Museu de Ciutadella, Menorca.



Los romanos dieron el nombre de Islas Baleares a las islas que los griegos conocían como Gimnesias. El archipiélago estaba formado por dos islas, Majorica (actual Mallorca) y Minorica (Menorca). Ibiza y Formentera formaban otro archipiélago aparte, las islas Pitiusas (islas de los pinos). En Mallorca y Menorca había florecido desde la Edad del Bronce una importante cultura, con imponentes megalitos. Sus poblados tenían frecuentemente torres de vigilancia (talaiots) por lo que se la conoce como cultura de los talaiots o cultura talaiótica

En la Menorca talaiótica (Edad de Bronce, 1450-800 a. n. e.), el cabello se sacralizaba hasta el grado de conservarlo en cajas especiales que se depositaban en las tumbas, revelando la gran importancia que se le daba. La observación de que el cabello, puede seguir creciendo temporalmente post-mortem, probablemente fue la base de la creencia de que era la sede del alma, y que por tanto tenía una importancia capital.


En las cuevas des Càrritx i des Mussol se han encontrado estuches de cuerno o de madera que contenían cabellos humanos (de unos 13 cm de largo). Estos cabellos debían ser cortados en el trascurso de las ceremonias funerarias que tuvieron lugar allí. Objetos parecidos se habían encontrado también en alguno enterramientos megalíticas como en la  Naveta des Tudons. 


Taza y espátula para teñir los cabellos (Cova de Càrritx, Menorca)


Los cabellos eran cortados en el trascurso de las ceremonias funerarias que se practicaban en los lugares de inhumación. En estos rituales los cabellos de los difuntos eran ungidos y teñidos de color rojo, color que sin duda debía tener un significado simbólico, relacionado con el otro mundo y la eternidad. Como parte del ajuar funerario se han encontrado vasos de madera y espátulas con trazas de este pigmento, que se usaban para la mezcla de las sustancias colorantes y su aplicación. También se han encontrado trazas de este colorante en los cabellos. 



Reconstrucción hipotética del ritual funerario 
de sa Cova des Càrritx (Menorca)
Los cabellos son ungidos y pintados de color rojo
Reconstrucción hipotética del ritual funerario 
de sa Cova des Càrritx (Menorca)
Los cabellos se cortan para guardarlos en 
recipientes de cuerno junto al cadáver

(Ilustraciones tomadas de la Revista Cavall Fort)


Tras la ceremonia de pintar los cabellos, se procedía a peinarlos. Se han encontrado algunos peines funerarios en las tumbas. Uno de ellos es un magnífico peine de madera con una silueta que recuerda un murciélago con las alas desplegadas. El peine fue fabricado con ayuda de hojas. Las púas fueron trabajadas con cordeles humedecidos cubiertos con tierra, que por fricción llegó a  diferenciarlas. Finalmente se lijó todo con arena, dando suavidad a todo el conjunto. 

En el ritual funerario el último paso era cortar algunos mechones, que se guardaban en recipientes que se dejaban al lado del cuerpo. 

Tapas decoradas de los recipientes de cuerno
donde se guardaban los cabellos
 (Cova des Càrritx, Menorca)
Estuche de cuerno de bóvido donde se guardaban los cabellos del difunto
(Cova des Càrritx, Menorca)

Los estuches hallados con cabellos en su interior son generalmente de cuerno de bóvido o de madera, con unas tapaderas primorosamente decoradas con círculos concéntricos y orificios. 

No sabemos exactamente el significado que podía tener esta ceremonia pero es evidente que es una prueba de la importancia que se concedía a los cabellos, y que probablemente eran considerados la sede del alma o un elemento primordial de la persona. 


Naveta des Tudons:



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