martes, 1 de marzo de 2016

Van Gogh (III): La degeneración del amarillo




 Vincent Van Gogh

El dormitorio en Arles 
(El cuarto amarillo)
(1888)

Óleo sobre lienzo. 
72 cm × 90 cm
Museo Van Gogh. Amsterdam.



  Hemos comentado en entradas anteriores la preferencia por el amarillo de la pintura de Vincent Van Gogh. Tradicionalmente se achacaba al intento de plasmar la intensa luz de la Provenza. A ésto se añadía la posibilidad de que padeciera una xantopsia, es decir, una especial percepción de los colores. En este estado los objetos se tiñen  de amarillo e incluso pueden presentar un halo amarillento como consecuencia de la acción de ciertas sustancias. 

Sin embargo, sorprende que muchos de los cuadros de Van Gogh presentan un amarillo algo oscuro, que tiende al ocre e incluso en ocasiones al marrón. Hasta ahora muchos críticos atribuían este fenómeno a la influencia de su precaria salud mental, con frecuentes episodios depresivos, lo que contribuiría a que percibiera los colores como más oscuros y apagados. 

Van Gogh: Campo de trigo (1888)


Vincent Van Gogh. Le cafè de nuit (1888)

Sin embargo un reciente estudio científico ha revelado la verdadera causa de este particular cromatismo de sus pinturas, y que no tiene nada que ver sobre los efectos de la depresión sobre el ánimo del artista neerlandés. 

Van Gogh, Vista de Arles con lirios (1888), una de las obras analizadas.
La causa del oscurecimiento del color amarillo es el efecto de la luz solar sobre los cuadros. Como ya hemos comentado, en la época de Van Gogh empezaba a utilizarse el cromo en la fabricación de pinturas – especialmente para el color amarillo – y éste, tras un tiempo de exposición a la luz solar, se va oscureciendo debido a la influencia de los rayos ultravioletas. En el s. XX las pinturas dejaron de usar cromo en su fabricación, debido a la fuerte toxicidad de este elemento. Tal vez por esta razón a nadie se le ocurrió que el progresivo oscurecimiento de los cuadros de Van Gogh se debía a las transformaciones que la luz ultravioleta causa en el cromo. 
Van Gogh: La casa amarilla
Para demostrar esta hipótesis, se recurrió a técnicas usadas en Medicina Legal, en la que participaron varios de los más destacados laboratorios europeos, como el ESRF de Grenoble y el Sincrotón Alemán de Electrones. Un equipo dirigido por Koen Janssens utilizó primero en los análisis muestras de tubos de pintura antiguos, que envejeció artificialmente sometiéndolas al efecto de la luz ultravioleta durante 500 horas. Solamente una muestra, correspondiente al pintor Rik Wouters (1882-1913) se oscureció de forma significativa, y ésta fue la que se analizó con rayos X. Se encontró que la causa era una reducción del cromo. 




El cuadro Ribera del río Sena de Van Gogh, tal como está en la actualidad (centro)
y recreación de su aspecto original en 1887 (izquierda) y de su futuro aspecto en 2050 (derecha).
Abajo, imágenes de la investigación llevada a cabo en el ESRF.
 
ESRF/ANTWERP UNIVERSITY/MUSEO VAN GOGH (El País, 14 de febrero de 2011)

Se tomaron entonces dos pequeñas muestras de pintura de dos obras de Van Gogh, Vista de Arles con lirios (1888) y Ribera del Sena (1887), procedentes del museo del artista en Amsterdampara ser sometidas a microscopía de rayos X. Los resultados fueron similares a los obtenidos previamente: según las conclusiones a las que llegó el equipo de científicos de cuatro países que realizó el estudio, la luz ultravioleta solar, aunque solamente logra penetrar unas pocos micrómetros en la pintura,  es suficiente para producir una reducción del cromo, que pasa de cromo VI a cromo III.  Esto se refleja en un oscurecimiento del pigmento amarillo del cromo resultando un color entre ocre y marrón.  Los resultados se publican en Analytical Chemistry .






Los rayos X demostraron que el cromo III está presente en mayor medida cuando también hay compuestos con bario y azufre. Van Gogh elegía deliberadamente los colores para manifestar sus emociones y sus estados de ánimo y por eso decidió usar los nuevos colores brillantes en sus lienzos. Esta decisión se considera un hito en la pintura: sin la innovación en la fabricación de pigmentos industriales en el s. XIX probablemente no hubiera podido hacerlo. Pero también estaba obsesionado por  dotar de una mayor luminosidad a sus cuadros para poder reflejar así el deslumbrante sol meridional, y para ello mezclaba el amarillo con el blanco. Precisamente, los rayos X mostraron también que el cromo III está presente en mayor medida cuando también hay presencia de bario y azufre, presentes en la pintura blanca. Esto indica que la técnica de Van Gogh de mezclar pintura blanca y amarilla puede haber agravado todavía más el oscurecimiento de su amarillo.

No deja de ser una paradoja que el amarillo brillante que usaba Van Gogh para expresar mejor la deslumbrante luz solar sea desnaturalizado por el propio sol, como si el astro rey, envidioso de los pinceles del holandés se hubiera molestado por haberlo plasmado de forma tan real. 



Van Gogh. Sunflowers: 









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