viernes, 1 de diciembre de 2017

Los primeros heridos







John Lavery

Los primeros heridos. 
Hospital de Londres
(1914) 

Óleo sobre lienzo




John Lavery (1856-1941) fue un pintor irlandés que cultivó sobre todo el retrato y las escenas de guerra. Había trabajado de joven con un fotógrafo y refleja con minuciosidad las escenas de guerra. Los impresionistas y sobre todo James McNeill Whistler, y Édouard Manet influyeron en su estilo. También es de destacar una gran influencia de Velázquez. 

La obra que comentamos hoy es "The first wounded. London Hospital, 1914". Esta obra, realizada durante la I Guerra Mundial es un fiel testimonio de los hospitales de la época. En una gran sala presidida por una bandera británica se alinean las camas de enfermos y heridos convalecientes en una actitud relajada. La luz entra a raudales por los grandes ventanales. El primer plano lo ocupa una enfermera que cura cuidadosamente a un joven soldado escocés, sin aparente expresión de dolor. Podemos ver como la enfermera lleva guantes de caucho (que ya se usaban normalmente desde los inicios del siglo) y que tiene a su lado un carro de curas con gasas, antisépticos e instrumental.  Al fondo podemos ver a un médico (vestido de calle) que revisa el historial de un paciente que le ha proporcionado la enfermera (uniformada y con cofia como la del primer plano) 





La obra tiene una clara intención de propaganda y da una versión edulcorada de la guerra. El heroico soldado ha sido herido en el campo de batalla y ahora reposa merecidamente en un confortable hospital de retaguardia, a salvo. Ha cumplido con su deber y ahora disfruta del reposo del guerrero, y es cuidado por la solícita enfermera. 

En conjunto la obra de Lavery - aparte de su intención de exaltación patriótica - nos proporciona muchos datos para reconstruir el ambiente hospitalario de la época en la Gran Bretaña. 



Bibliografía

Kennedy, Brian P., Irish Painting, Dublín, Town House, 1993.

Doña F.  Henry Tonks (1862-1937): el cirujano que se hizo pintor y pintó los rostros del horror de la guerra. https://letamendi.wordpress.com/2014/08/24/henry-tonks-1862-1937-el-cirujano-que-se-hizo-pintor-y-pinto-los-rostros-del-sufrimiento-de-la-guerra/

García Felguera MS. John Lavery. Museo del Prado https://www.museodelprado.es/aprende/enciclopedia/voz/lavery-john/054cd6ce-ca26-4786-a91a-33229c0eae22

jueves, 30 de noviembre de 2017

Del gran pene del dios Príapo al priapismo








Príapo 

Pintura mural 
Casa de los Vetii. Pompeya



El priapismo es una erección persistente y dolorosa que aparece de forma indeseada y que no está provocada por la estimulación sexual o excitación. Puede ser dolorosa y también ocasionar complicaciones graves, cuando la erección dura más de cuatro horas, ya que la sangre pobre en oxígeno puede dañar los tejidos del pene.

Priapo en una pintura mural de Pompeya
El nombre de esta enfermedad procede del dios Príapo (Πρίαπος) un dios menor, protector de la fertilidad, que se simbolizaba representándolo con un enorme falo. Príapo era una divinidad más bien rústica y su protección sobre la fertilidad se extendía la vegetación y a la ganadería, por lo que era considerado el dios de los rebaños de cabras y ovejas, de las abejas, del vino, de los productos de la huerta e incluso de la pesca.

Según algunas interpretaciones de la mitología, Príapo fue el primer hijo que tuvo Afrodita tras emerger de la espuma marina. Cronos (Saturno) había cercenado los genitales de su padre Urano con una hoz y los arrojó al mar. El esperma de los testículos mutilados de Urano fecundó a la espuma, de la que surgió Afrodita. Cuando ésta se presentó ante los demás dioses, Dionisos se enamoró de la extraordinaria belleza de la diosa y la sedujo, dejándola embarazada. 

Estatua de Príapo sosteniendo una cesta de frutos con su pene.
Una imagen en la que se vincula sexo, fertilidad humana y agraria.
Museo de Éfeso (s. II d.C.)

Cuando llegó a término el embarazo de Afrodita, Hera (Juno), la esposa de Zeus, terriblemente celosa, temió que el niño que iba a nacer heredase el poder de su padre y la belleza de su madre, por lo que tocando el vientre de la parturienta, lo maldijo, vaticinando que el niño nacería deforme. 

Así fue, y el hijo de Afrodita nació con un pene enorme y en perpetua erección. La diosa del amor, al verlo, lo abandonó horrorizada en el monte. Unos pastores lo encontraron y lo criaron, convirtiéndolo así en el dios rústico de la fertilidad que protegía los campos. De ahí pasó a ser invocado para la fertilidad general. 




Colgante con un falo (derecha) y una mano
haciendo una higa (izquierda)
Este tipo de colgantes, muy habituales,
garantizaban la buena suerte de su portador
Herma de Príapo
En la entrada de la casa de los Vetii en Pompeya aparece la pintura mural que encabeza este escrito. En ella se ve a Príapo con su descomunal pene, que pone en el platillo de una balanza; en el otro platillo se pone la cosecha, en un claro símbolo de que la buena producción agraria es debida a la fertilidad asegurada por la protección del dios. Los romanos solían erigir estatuas de Príapo en sus jardines, para propiciar la fertilidad y la buena suerte. A veces eran hermas que solamente presentaban la cabeza y los genitales, que frecuentemente eran teñidos de rojo. Por eso a ese dios se le conocía como "ruber" o "rubicundus". 

Falo al lado de la puerta de la muralla
de la ciudad romana de Empúries

En los dinteles de las casas y en las puertas de las murallas de las ciudades también solía representarse un falo que solía tocarse al entrar para atraer la fortuna. Un buen ejemplo es este falo situado en la puerta de la muralla de la ciudad romana de Emporion (Empúries)

La misma idea era la de numerosas figurillas itifálicas con enormes falos en erección que abundaban en todas las casas. Lejos de constituir representaciones pornográficas eran objetos votivos apotropaicos asociados con el dios Príapo y eran invocados para atraer la fertilidad, la buena suerte y protegerse del mal de ojo. Se les conocía con el nombre de fascina. Por cierto que como recuerda Antoni Janer, de ahí deriva el adjetivo fascinante como atractivo o delicioso (acuñado en el s. XIX a partir de una lectura positiva del embrujo, del hechizo, entendido como atracción irresistible).

Tintinábulo con un falo con patas y cola de león, montado
por una ninfa que corona el glande con una corona de laurel
Museu Arqueològic de Catalunya. Barcelona. 

               

Tintinábulo representando un enorme falo en erección,
dotado de alas y patas y cola de león.
Estos elementos eran bastante habituales a la puerta de las casas,
en la creencia que propiciaban la buena suerte y la fertilidad. 


Del culto a Príapo y de los bosques que se le dedicaban da fe el poema de Catulo: 
"Hunc lucum tibi dedico consecroque, Priape, 
qua domus tua Lampsaci est quaque (lege) Priapi; 
nam te praecipue in suis urbibus colit ora 
Hellespontia, ceteris ostriosior oris."
   "Este bosque te dedico y lo consagro a ti, Príapo
   según (el rito) de tu estancia de Lampsaco y del de Príapo; 
   porque eres muy venerado en las ciudades de la costa
   de Helesponto, más rica en ostras que cualquier otra"


Personificación de un falo, dotado de piernas. 
Museu Arqueològic de Catalunya. Tarragona. 


Una gran implantación cultural del dios del gran pene erecto. No es raro pues que diera el nombre a la enfermedad del priapismo. 


Bibliografía 
Janer Torrens A. Sobre priapisme i onanisme. Blog Batecs clàssics http://blogs.sapiens.cat/batecsclassics/2013/11/15/sobre-priapisme-i-onanisme/

Janer Torrens A. Fal·lus fascinants.  Blog Batecs clàssics 
http://www.antonijaner.com/sexe-a-l-antiguitat/item/456-es-realment-fascinant

Greek Mythology: Priapus. http://www.maicar.com/GML/Priapus.html

Catul. Poesies. Fundació Bernat Metge, Barcelona,1990

miércoles, 29 de noviembre de 2017

Las cabinas de bronceado no siempre cumplen las normas!







Pablo Picasso 

Desnudo azul
(1902)

Óleo sobre lienzo





Más de un 60% de las cabinas de bronceado UVA no cumplen la normativa en vigor en Francia, según un estudio publicado el 6 de noviembre de 2017 por la Dirección General de Represión de los Fraudes en el país galo. 
El estudio señala que muchos de estos establecimientos ignoran sistemáticamente la normativa establecida, tanto en lo que se refiere a normas de reciente introducción como de disposiciones mucho más antiguas. Sobre 982 establecimientos inspeccionados en 2016 (esencialmente institutos de belleza y centros de bronceado), se encontró que el 63% infringían la ley. Algunas de estas disposiciones databan del año 2013, es decir, llevaban en vigor más de 3 años. Como consecuencia de esta situación se produjeron 358 amonestaciones, se incoaron 242 expedientes, 31 procesos administrativos y 25 procesos penales.  


En general, las infracciones eran referentes a las condiciones de seguridad de los aparatos y de sus condiciones de uso. Muchos aparatos en funcionamiento no habían efectuado ningún control técnico desde hacía más de 7 años, mientras que la normativa dispone que debe efectuarse un control periódico cada 2 años. 

En cuanto se refiere a las personas empleadas para hacer funcionar estos aparatos de ultravioletas (UV) muchas de ellas no tenían ningún tipo de formación ni diploma de esteticista. Tampoco se daba una información de posibles efectos secundarios al consumidor lo suficientemente clara (entre un 30 y un 80% según las regiones).  

En muchos establecimientos se realizaban campañas promocionales ofreciendo precios muy bajos para estimular la demanda, lo que está expresamente prohibido. Algunos establecimientos llegaban a proponer sesiones a 1€  ! 

En cambio, en general se respetaba la prohibición de realizar sesiones de bronceado UVA a los menores de edad, y el uso de gafas protectoras con control CE. A la vista de los resultados, los controles van a ser mucho más estrictos a partir de ahora. 


Hay que recordar que las cabinas UVA están totalmente prohibidas en ciertos países como Australia o Brasil y que en Francia hay un proyecto de ley para prohibirlas. El uso de UV está directamente relacionado con la incidencia de melanomas y otros cánceres cutáneos y tiene efectos nocivos sobre la piel, como aparición de manchas y envejecimiento precoz. 




   
  Según la normativa para el sol de la Unión Europea, las cabinas de rayos UV en ciertas condiciones no se deben utilizar:

  • Si se tiene un tipo de piel 1 o 2 (piel muy clara y sin pigmento, rubios y pelirrojos)


  • Si se es menor de 18 años


  • Si se tienen muchas pecas o lunares


  • Si se tiene tendencia a tener manchas en la piel


  • Si se ha sufrido episodios de quemaduras solares o si cuando era pequeño se quemaba con facilidad


  • Si se ha tenido cáncer de piel


  • En embarazadas


  • Si se lleva maquillaje, puesto que muchos cosméticos acentúan la sensibilidad a los rayos UV


  • Si toma medicamentos, en cuyo caso debe consultar al farmacéutico.



            



martes, 28 de noviembre de 2017

Los nombres de las bacterias (y XI): El inventor de los barcos a vapor






Bartolomeo Bizio


Litografía. 



Hemos visto como una gran parte de microorganismos llevan el nombre de su descubridor. O de figuras importantes en el campo de la Microbiología. Aunque no siempre es así. El género Serratia lleva ese nombre en memoria de Serafino Serrati, un personaje que no fue ni médico, ni biólogo, ni farmacéutico. Ni siquiera estuvo interesado en la existencia de las bacterias.  

Para comprender como fue eso hemos de situarnos en Italia, a principios del s. XIX. Corría el año 1819 y la cosecha de maíz había sido extraordinaria. Los campesinos del norte de Italia casi cada día comían polenta (una especie de sémola de maíz). Esta extraordinaria afición por ese tradicional alimento hace que a los italianos septentrionales se les conozca con el mote de "polentoni", mientras que que a los del sur, fieles a la pasta asciutta, tienen el apodo de "maccheroni". 

Sin embargo aquel año sucedió algo extraño. El Sr. Borgato vio su polenta teñida de de rojo, como de sangre. No hay que decir que pronto cundió la alarma. En aquel tiempo, un fenómeno así hacía pensar en una maldición o todavía peor, en una acción diabólica. 

Ante estos siniestros temores, llamaron al sacerdote. Hacía falta bendecir la polenta, echar agua bendita o incluso realizar un exorcismo. Pero los ritos y las bendiciones del abate Melo no surtieron ningún efecto. El extraño caso de la polenta sangrante apareció pronto en otras casas, originando una oleada de terror y una sospecha inconfesable: Tal vez sería un castigo divino por algún pecado horrendo. 

El mundo científico no sabía que explicación dar al fenómeno. Se nombró una comisión, "compuesta principalmente por los muy claros profesores de la Universidad de Padua" para abordar el tema. Pero los ilustrados profesores inspeccionaron y consultaron una y otra vez, sin resultado aparente. 

Pero un estudiante de farmacia, un joven de 28 años de resolvió el dilema. Era Bartolomeo Bizio, oriundo de un pueblo cercano a Vicenza, y había consumido polenta desde niño. Dejando los libros y las hipótesis teóricas, decidió experimentar por sí mismo. 

Bizio preparó su polenta y la expuso al aire caliente y húmedo, hasta que se contaminó y aparecieron las manchas rojas. Luego, vio que la contaminación podría propagarse, por contacto o a distancia, a otros recipientes de polenta. También usó trozos de patata para aislar al microorganismo. Finalmente, logró desactivar la propagación del germen mediante vapores de azufre y altas temperaturas. Concluyó que el fenómeno de "polenta porporina" se debía a lo que él creía equivocadamente que era un hongo y que ahora sabemos que en realidad era una bacteria. 

Bizio reveló su descubrimiento el 22 de agosto. Dos días después de que la noticia ya estaba en el Diario. Al cabo de poco le fue a ver el abate Melo, que le acusaba de impío y defendía que el fenómeno de la polenta sangrante era debido a causas sobrenaturales. Pero los experimentos del joven en Costozza de Longare no dejaron lugar a dudas. La bacteria, cultivada en estufas, se desarrolló en las primeras 24 horas. Luego aparecíeron mohos que inhibían la aparición de la coloración roja. 

El Arno a su paso por Florencia. En este río, Serafino Serrati demostró en 1795 como la máquina de vapor podía ser útil para impulsar barcos. Años más tarde, Bartolomeo Bizio, un compatriota suyo, querría honrarle dedicándole un género bacteriano, Serratia

Bizio era demasiado modesto como para poner su nombre al nuevo microorganismo. Pero estaba orgulloso de su patria y de los italianos que habían contribuido al progreso de la ciencia, y querían reivindicarlo. Recordó a Serafino Serratiun monje toscano que fue el pionero en el uso de la máquina de vapor en barcos, así como de algunos principios utilizados en los globos dirigibles. Serrati había sido el primero en usar experimentalmente este tipo de ingenio en barcos en el río Arno, en 1795, antes que el norteamericano Fulton. Pero falto de difusión, su nombre había caído en el olvido. Bizi quiso vindicar el honor del monje ingeniero y de la contribución de Italia a la ciencia. Por eso propuso llamar a la bacteria que había descubierto Serratia, en honor a Serrati. El nombre completo de la bacteria es Serratia marcescens, cuyo apelativo específico deriva del latín, lengua en la que significa “macerado” o “marchitado” por el aspecto mustio que adquieren las colonias viejas de esta bacteria.

O sea, que no todas las bacterias tienen nombres de biólogos. El género Serratia conmemora a un monje ingeniero italiano que inventó la propulsión a vapor en los barcos. 

Con este artículo cerramos la serie de Los nombres de las bacterias al que hemos dedicado once capítulos:

Los nombres de las bacterias


(I): Como se escriben. 
http://xsierrav.blogspot.com/2017/11/los-nombres-de-las-bacterias-i-como-se.html?spref=tw

(II): Según su forma 
http://xsierrav.blogspot.com/2017/11/los-nombres-de-las-bacterias-ii-segun.html?spref=tw

(III): Según su color. 
http://xsierrav.blogspot.com/2017/11/los-nombres-de-las-bacterias-iii-segun.html?spref=tw

(IV): Donde y cómo crecen.
http://xsierrav.blogspot.com/2017/11/los-nombres-de-las-bacterias-iv-donde-y.html?spref=tw

(V): Nombres geográficos
http://xsierrav.blogspot.com/2017/11/los-nombres-de-las-bacterias-v-nombres.html?spref=tw

(VI): Nombres tomados de enfermedades
http://xsierrav.blogspot.com/2017/11/los-nombres-de-las-bacterias-vi-nombres.html?spref=tw

(VII): Nombres de asociaciones http://xsierrav.blogspot.com/2017/11/los-nombres-de-las-bacterias-vii.html?spref=tw

(VIII): Homenaje a microbiólogos (1850-1885) 
http://xsierrav.blogspot.com/2017/11/los-nombres-de-las-bacterias-viii.html?spref=tw

(IX): Otros apellidos de científicos del s. XIX (1885-1900) 
http://xsierrav.blogspot.com/2017/11/los-nombres-de-las-bacterias-ix-otros.html?spref=tw

(X): Apellidos de bacteriólogos (s. XX)
http://xsierrav.blogspot.com/2017/11/los-nombres-de-las-bacterias-x.html?spref=tw

(y XI): El inventor de los barcos de vapor 
http://xsierrav.blogspot.com/2017/11/los-nombres-de-las-bacterias-y-xi-el.html?spref=tw


Bibliografía


Ghiretti F. Bartolomeo Bizio and the rediscovery of Tyrian purple. Experientia 50. 1994: 802-7

Il gastrónomo scientífico. Quella volta che la scienza imparò dalla cucina.  http://gastronomoscientifico.blogspot.com.es/2013/07/

lunes, 27 de noviembre de 2017

Los nombres de las bacterias (X): Apellidos de bacteriólogos (s.XX)






Karl Goetz

Medalla de Paul Ehrlich
(1910) 


Medalla conmemorativa de bronce. 60 mm
Anverso: P. Ehrlich a los 56 años
Reverso: Esculapio caminando



En los artículos anteriores hemos revisado los géneros de bacterias que tomaron su nombre de apellidos de científicos y que fueron descritas en el s. XIX. Seguiremos comentando hoy las bacterias que fueron descubiertas ya en el s. XX y que también fueron dedicadas a diversas figuras de la Microbiología. 

Paul Ehrlich
1. 

Paul Ehrlich (1854-1915), médico y bacteriólogo alemán, estudió en las universidades de Breslavia (hoy Wroclaw, Polonia), de Estrasburgo, de Friburgo, de Brisgovia y Leipzig. Se convirtió en catedrático de medicina interna de la Universidad de Berlín, desarrolló diferentes métodos de tinción de tejidos con anilina. Su principal contribución a la medicina fue su teoría de la inmunidad de la cadena lateral, que establecía que las células tienen en su superficie moléculas específicas que se unen a las toxinas a fin de neutralizarlas e, incluso, podían liberarse y actuar como antitoxinas circulantes. Erhlich sentó las bases de la teoría de los anticuerpos. Por este trabajo ganó el Premio Nobel de Fisiología y Medicina junto al ruso Ilya Mechnikov en el año de 1908. 

En el campo de la farmacología, en 1901 introdujo el compuesto 606 (resultado del experimento 606), al que llamó su “bala mágica”. La sustancia era el salvarsán, un compuesto a base de arsénico empleado para el tratamiento de la sífilis y la fiebre recurrente. En honor a Paul Ehrlich, un género de bacterias se denominó como Ehrlichia, de entre las cuales la más importante es Ehrlichia canis, una bacteria transmitida por garrapatas entre perros (canis, del proto-indo-europeo kwo y derivado al griego κύων, kun, perro), aunque ocasionalmente puede infectar al hombre y producir la ehrlichiosis. 

Alberto Leonardo Barton Thompson,
dio su nombre al género Bartonella
2. 

Hacia 1875, la construcción del ferrocarril andino entre Lima y La Oroya, en Perú, fue suspendida debido a la alta tasa de enfermedad entre los trabajadores a causa de la llamada “Fiebre de la Oroya” o verruga peruana. Diez años después, el estudiante de medicina Daniel Alcides Carrión demostró la transmisibilidad de la enfermedad, al autoinocularse la secreción de una verruga y desarrollar la enfermedad. 

Pero no fue hasta 1905 que en una sesión científica realizada en la Unión Médica Fernandina que el joven médico peruano de 33 años, Alberto Barton Thompson (1871-1950), bacteriólogo del Hospital Guadalupe en el Callao, comunicó el aislamiento de una bacteria de la fiebre de la Oroya, también llamada enfermedad de Carrión. Barton recibió el reconocimiento internacional en 1913, cuando se propuso bautizar a un nuevo género de bacterias con su nombre: Bartonella. Su especie representativa es la Bartonella bacilliformis (del latín forma, “imagen”, es decir, “imagen de bastoncillo”). 

Otras especies de este género de bacterias también llevan nombres de científicos, como Bartonella henselae (por la microbióloga Diane M. Hensel), Bartonella koehlerae (por Jane E. Koehler, la primera en aislar a la bacteria de las lesiones de angiomatosis bacilar) y Bartonella rochalimae (por el investigador brasileño Henrique da Rocha-Lima, dedicado al estudio de las llamadas enfermedades ricketsiales).

Philip R. Edwards
3. 

El doctor Philip R. Edwards (1901-1966), nació en Owensboro, Kentucky, Estados Unidos. Se licenció en la Universidad de Kentucky en 1922, leyendo su tesis doctoral en la Universidad de Yale sobre bacteriología (1925). 

Trabajó luego como bacteriólogo en la Universidad de Kentucky. investigando sobre las enfermedades de los caballos purasangre, particularmente las infecciones de fetos y potros. 

En 1956, un grupo previamente no descrito de bacterias recibió el nombre de Edwardsiella en su honor. Una de las tres especies de este género de bacterias es Edwardsiella tarda, la cual se encuentra ampliamente distribuida en la naturaleza, principalmente en aguas dulces y animales que viven en estas (peces, anguilas, serpientes, tortugas, sapos, etc.). Ocasionalmente causa enfermedad en el hombre, principalmente un tipo de diarrea leve. El nombre deriva del latín tarda, “lento” o “poco activo”, debido a que esta bacteria puede fermentar la glucosa, pero es incapaz de utilizar otros azúcares en su metabolismo.
    
David Bruce (1855-1931)
4. 

David Bruce (1855-1931) fue un médico, naturalista y microbiólogo australiano a quien debemos el descubrimiento de dos microorganismos de gran importancia: el primero es una bacteria, la causante de la fiebre de Malta, que se contrae por beber leche contaminada del ganado enfermo. Los miembros de este género de bacterias se llaman Brucella en honor a Bruce, siendo sus especies más importantes la Brucella melitensis (del latín, melita, “que pertenece a la Isla de Malta”, donde fue aislada por primera vez) y la Brucella abortus (del latín, abortus, “aborto”, por causar este problema en el ganado infectado). 

El segundo microorganismo que descubrió es aún más peligroso, un parásito llamado Tripanosoma, el agente causal de la enfermedad del sueño, que demostró se trasmitía a través de la picadura de la mosca tse-tsé.

Jules Jean Baptiste Vincent Bordet
5.

La tosferina es producida por la bacteria Bordetella pertussis, cuyo nombre se origina del inmunólogo y microbiólogo belga Jules Jean Baptiste Vincent Bordet (1870-1961) quien en 1906 descubrió la bacteria junto a Octave Gengou (1875-1957), para posteriormente crear una vacuna contra esta enfermedad. También realizó estudios pioneros en la inmunología, lo que le llevó a ganar el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1919. El apelativo específico pertussis deriva del latín per, intenso, y tussis, tos, o sea, tos intensa, lo cual caracteriza a la tosferina. 


Aspecto de las colonias de Morganella morgani, morganii
6. 

La Morganella morganii es un doble tributo en nombre de género y de especie bacteriana al bacteriólogo británico Harry de R. Morgan (1863-1931), quien en 1906 logró aislar al microorganismo de las heces de niños enfermos por la llamada “diarrea de verano”.


7. 

George W. McCoy (1915-1937)
Director 
del Hygienic Laboratory 
En 1911 fue descrita por primera vez la tularemia, una enfermedad similar a la peste, la cual afectaba a la población de ardillas del condado de Tulare, California, Estados Unidos. Un año más tarde, George W. McCoy (1915-1937) y Charles W. Chapin del Hygienic Laboratory describieron la enfermedad y aislaron a la bacteria causante, llamada inicialmente Bacterium tularense, en honor al lugar en donde se descubrió. 

En 1914, el bacteriólogo Edward Francis (1872-1957) del US Public Health Service (Servicio de Salud Pública de Estados Unidos) describió el primer caso de tularemia en humanos, y en 1919 demostró que los conejos eran una fuente de infección humana. Por ello, en 1947 se le cambió el nombre a la bacteria y se le denominó Francisella tularensis en honor a Francis.


Howard Taylor Ricketts
8. 

Howard Taylor Ricketts (1871-1910), catedrático de la Universidad de Chicago, realizó estudios sobre la blastomicosis y la fiebre de las montañas Rocosas, en Montana, Estados Unidos. Logró transmitir la enfermedad en animales de experimentación y pudo demostrar que intervenía la picadura de la garrapata del Pacífico. En 1909 anunció el descubrimiento del agente causal de la enfermedad. 

En México estudió el tifus epidémico, enfermedad similar a la fiebre de las Montañas Rocosas. En ella descubrió que en la transmisión de la infección intervenían los piojos, además de aislar al microorganismo causante de la enfermedad. Sin embargo, murió a los pocos días de su descubrimiento a causa justamente del tifus epidémico. El entonces presidente de México, Porfirio Díaz, declaró tres días de duelo por su muerte. A este género de bacterias causantes del tifus se le conoce como Rickettsias, en honor del doctor Ricketts.


9. 

Amédée Borrel 
El biólogo francés, Amédée Borrel (1867-1936), trabajó en el Instituto Pasteur de París, junto a Alexandre Yersin investigando la tuberculosis, y con León Charles Albert Calmette preparando una vacuna contra la peste. Durante la I Guerra Mundial, Borrel ideó una de las primeras máscaras de gas. Por su destacada labor, su nombre se perpetuó en el género bacteriano Borrelia.



10. 

Herald Rea Cox (1907-1986) fue un bacteriólogo americano. En la década de 1930, Cox trabajó en el Servicio de Salud Pública en Montana, donde estudió a las rickettsias; en 1938 desarrolló una vacuna contra el tifus. Por ello, se dio su nombre al género Coxiella, bacteria relacionada con las rickettsias y causante de la fiebre Q. La enfermedad, que cursaba con fiebre alta se denominaba así, "Q", de la palabra anglosajona query, duda, porque se desconocía la causa de la enfermedad)


Elizabeth O. King
11.

Ocasionalmente puede haber científicos que legan su nombre a más de un género de bacterias. Un ejemplo de ello es la bacterióloga americana Elizabeth O. King, que trabajaba como microbióloga en el CDC (Centres for Disease Control). En 1960 aisló una bacteria que llevaría su nombre en género y especie (Kingella kingae). 

Posteriormente trabajó con otra bacteria que se asociaba a meningitis infantil, y que también se bautizó con un derivado de su nombre: Elizabethkingia

La doctora King es un ejemplo de la contribución a la Ciencia de una mujer, y de un justo reconocimiento a su labor. Desgraciadamente, no siempre ha sido así: la contribución de las mujeres al progreso científico ha sido frecuentemente postergada a un segundo plano, cuando no silenciada o ignorada. 



Los nombres de las bacterias


(I): Como se escriben. 
http://xsierrav.blogspot.com/2017/11/los-nombres-de-las-bacterias-i-como-se.html?spref=tw

(II): Según su forma 
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(III): Según su color. 
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(IV): Donde y cómo crecen.
http://xsierrav.blogspot.com/2017/11/los-nombres-de-las-bacterias-iv-donde-y.html?spref=tw

(V): Nombres geográficos
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(VI): Nombres tomados de enfermedades
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(VII): Nombres de asociaciones http://xsierrav.blogspot.com/2017/11/los-nombres-de-las-bacterias-vii.html?spref=tw

(VIII): Homenaje a microbiólogos (1850-1885) 
http://xsierrav.blogspot.com/2017/11/los-nombres-de-las-bacterias-viii.html?spref=tw

(IX): Otros apellidos de científicos del s. XIX (1885-1900) 
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(X): Apellidos de bacteriólogos (s. XX)
http://xsierrav.blogspot.com/2017/11/los-nombres-de-las-bacterias-x.html?spref=tw

(y XI): El inventor de los barcos de vapor 
http://xsierrav.blogspot.com/2017/11/los-nombres-de-las-bacterias-y-xi-el.html?spref=tw




Bibliografía

Camacho Aguilera JF. Las bacterias y sus extraños nombres. Elementos 20 (2013), 3 
http://www.elementos.buap.mx/num92/htm/3.htm

McQuiston JH, McCall CL and Nicholson WL. Ehrlichiosis and related infections. JAVMA 223 (2003) 1750-6.


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