viernes, 9 de marzo de 2018

Marie Curie (II): los esposos Curie investigan juntos








Marie y Pierre Curie en 
el laboratorio


Fotografía en blanco y negro
Museo Marie Curie. París. 




En una entrada anterior comentamos la primera etapa de juventud de Marie Curie, y sus ansias y proyectos como investigadora, así como llegó a conocer a Pierre Curie, el que sería su marido. Marie y Pierre Curie, que ya estaban muy unidos por sus intereses científicos, estuvieron todavía más unidos tras su matrimonio. Eran compañeros, amigos y ahora esposos y formaban un equipo ideal. 


Marie y Pierre Curie: esposos, amigos y compañeros.
Unidos por el amor y el interés por la ciencia


Marie quería doctorarse y tenía que buscar un tema para realizar su tesis. Hacía poco tiempo que el físico Henri Becquerel había descubierto que las sales de uranio emitían unos rayos de naturaleza desconocida, que podían velar una placa fotográfica y que él relacionaba de algún modo con los rayos X, que acababan de ser descubiertos por Wilhelm RöentgenInteresada en esta línea de investigación, Marie eligió los rayos de uranio como tema de su tesis doctoral, investigando su naturaleza. 

El matrimonio Curie en su laboratorio
En sus investigaciones, que Marie llevaba a cabo conjuntamente con su marido, pudieron demostrar que este tipo de radiaciones no eran exclusivas del uranio, sino que también la pechblenda y la torbinita tenían una actividad parecida. 

En julio de 1898, los esposos Curie descubrieron un nuevo elemento, desconocido hasta entonces. Decidieron llamarle "polonio" en honor al país de origen de Marie. Pocos meses más tarde, descubrieron otro elemento, que también emitía radiaciones. Le llamaron "radio" (de la voz latina que significa rayo) y a las emisiones, radioactividad. Estudiaron la radiación emitida por estos dos elementos y demostraron que poseían brillo radiactivo; que las sales de radio -que tienen un color opalino- emitían calor; y que la radiación producida atravesaba tanto el aire como los cuerpos opacos hasta convertir el oxígeno molecular (O2) en ozono (O3). 

De izquierda a derecha: Pierre Curie,
Maria Curie, su hija Irene
y el padre de Pierre, Eugène Curie (1904) 
Entre 1898 y 1902, los Curie publicaron bien conjuntamente o por separado un total de 32 trabajos científicos, entre ellos el que revelaba que cuando el ser humano se expone al radio las células enfermas y tumorales eran destruídas más rápido que las células sanas. En 1900, Marie Curie obtuvo el doctorado cum laude y fue la primera mujer en ser nombrada catedrática de la Escuela Normal Superior. Pierre, por su parte, obtuvo una cátedra en la Universidad de París. A partir de entonces se sucedieron los premios y distinciones, aunque los Curie, que no habían patentado sus descubrimientos de forma consciente (ya que creían que tenía que ser la Humanidad la beneficiaria), no sacaron mucho partido económico de ellos. 

No fue del todo fácil que la sociedad patriarcal de principios del s.XX aceptara el papel de científica e investigadora de Marie Curie. En 1902 la Real Institución de Gran Bretaña les invitó a dar una conferencia sobre la radioactividad, pero a ella, por ser mujer, no la dejaron hablar y la tuvo que dar la charla solamente Pierre. En 1903, la Real Academia de las Ciencias de Suecia quiso conceder el Premio Nobel a Pierre Curie y a Henri Becquerel por sus descubrimientos sobre la radioactividad. Marie, por ser mujer, quedaba al margen de la distinciónUno de los miembros de la Academia, el matemático Magnus Gösta Mittlag-Leffler, avisó a Pierre de la situación. Cuando Pierre se enteró, protestó airadamente y dijo que no aceptaría el premio si no se incluía en él a su mujer y compañera de investigación. Al final, el Premio Nobel fue concedido a los tres científicos. Marie Curie fue la primera mujer que llegaba al preciado galardón.

  Marie Curie con sus dos hijas: Irene y Eve. 
Irene siguió la carrera investigadora 
de su madre y también obtuvo el 
Premio Nobel de Química en 1935. 
Eve, por su parte escribió una completa 
biografía de su madre, Marie Curie 

Pero desde otoño de 1898 Marie había presentado una extraña inflamación de los dedos de la mano, que a veces se le ulceraban. Eran los primeros síntomas de una radiodermitis por contacto con elementos radioactivos, algo desconocido en aquel momento. Las molestias le acompañarían el resto de su vida.  

En 1906, en un día lluvioso, una carroza de caballos atropelló a Pierre en plena calle. Pierre cayó y se fracturó la base del cráneo. El infortunado científico murió a consecuencia del fatídico accidente a los 47 años de edad. 

Bibliografía

  • COTTON, E. "Les Curie". París, 1963.

  • CURIE, E.U. "La vida heroica de la descubridora del radio, contada por su hija". Madrid, Espasa-Calpe, 1981.

  • CURIE, M. "Pierre Curie and Autobiographical Notes". Nueva York, McMillan, 1923.

  • HURWIC, A. "Pierre Curie". París, Flammarion, 1995.

Enlaces de Internet: 

http://www.curie.fr ; Página del Institut Curie de París 

http://mendeleiev.cyberscol.qc.ca/Chimisterie/9805/SSalem.html ; Página con datos biográficos y sobre las investigaciones de Pierre Curie 

http://musee.curie.fr ; Página del "Museo Curie", en París 

http://www.Nobel.se/physics/articles/curie/index.html ; Página de la "Fundación Nobel" con una amplia biografía (con fotografías) de Pierre y Marie Curie 

http://Nobelprizes.com/Nobel/Nobel.html ; Página del Archivo de Premios Nobel en Internet, con datos y enlaces sobre Pierre Curie 

(citas extraídas de mcnbiografias.com)


Biografia di Marie Curie



jueves, 8 de marzo de 2018

Marie Curie (I): una joven investigadora






Alexej von Jawlensky 

Retrato de Madame Curie I
(1905)


Óleo sobre lienzo. 50x38 cm





Alexej von Jawlensky (1864-1941) fue un pintor ruso, de familia aristocrática, que desarrolló su carrera profesional en Alemania. Encuadrado en la corriente artística expresionista, formó parte del grupo Der Blaue Reiter. Su estilo se caracterizó por la simplicidad de formas y los fuertes contrastes cromáticos, inspirados en el arte popular ruso. Después de la I Guerra Mundial abandonó esta tendencia colorista y recurrió a tonalidades mucho más apagadas, por influencia del cubismo. En 1905 pintó este retrato de Marie Curie, uno de los referentes científicos que marcaron su época.


Marie Curie
Marie Curie (1867-1934) puede considerarse la mujer investigadora por antonomasia. Fue pionera en este campo, anteriormente vedado a las mujeres. Su laboriosidad, trabajo y los importantes descubrimientos que realizó le hacen merecedora de un lugar de honor en la historia de la ciencia. 

Marie era natural de Varsovia. Su nombre de nacimiento era Maria Salomea Skłodowska. Su padre era profesor de enseñanza media de Física y Matemáticas, y su madre, Bronisława Boguska, era maestra, pianista y cantante. Marie comenzó su formación científica en su ciudad natal. En 1891, a los 24 años, se trasladó a París, siguiendo a su hermana mayor Bronislawa, que había ido allí a estudiar Medicina. En París, tras perfeccionar el idioma, se matriculó en la Facultad de Ciencias. En aquel momento, entre los 766 estudiantes de la Facultad, solamente 27 eran mujeres.  

Marie -ya todo el mundo la llamaba con su nombre en francés- se formó en París con eminentes profesores como Henri Poincaré. Tras licenciarse en Física en 1893, trabajó en el Laboratorio Industrial del Prof. Gabriel Lippman, aunque continuó estudiando, obteniendo una segunda licenciatura, un año más tarde. En 1894 inició su carrera científica con una investigación de las propiedades magnéticas de diversos aceros, por encargo de la Sociedad para el Fomento de la Industria Nacional (Société d'encouragement pour l'industrie nationale).​ 

Marie Curie. Figura de cera.
Cosmocaixa. Barcelona. 
Marie buscaba un laboratorio más grande donde poder desarrollar sus proyectos. El físico polaco Józef Kowalski-Wierusz, le presentó a Pierre Curie, que era instructor en la Escuela Superior de Física y Química Industriales de París  (ESPCI) y que pudo ofrecerle un lugar de trabajo algo más espacioso. Pronto Marie y Pierre trabaron una fuerte amistad, basada sobre todo en sus comunes intereses científicos. 


Pierre se sentía bien al lado de la joven polaca, y al cabo de poco tiempo le propuso matrimonio. Al principio Marie no aceptó, ya que quería volver a Polonia. Pero Pierre le dijo que estaba dispuesto a seguirla y que si no encontraba trabajo en la investigación en Polonia, podía dar clases de francés. Una muestra de lo enamorado que estaba el investigador es este párrafo entresacado de una carta que le envió:
El matrimonio Marie y Pierre Curie, después de su boda
"Sería una cosa preciosa, una cosa que no me atrevería a esperar, si pudiéramos pasar nuestra vida cerca uno del otro, hipnotizados por nuestros sueños: tu sueño patriótico, nuestro sueño humanitario y nuestro sueño científico"            (Carta de Pierre Curie a Maria Skłodowska)


Marie, que tenía un vivo sentimiento nacional polaco, volvió a su patria, y durante un año trabajó en Polonia con la ilusión de conseguir un puesto académico de su especialidad científica, pero la Universidad Jaguelónica de Cracovia no quiso contratar a una mujer. Una carta de Pierre la convenció de regresar a París para obtener un doctorado. Pierre le contaba también las investigaciones que había emprendido sobre magnetismo y que tras leer su tesis doctoral había sido contratado como profesor en la ESPCI. Finalmente Marie volvió a Francia y se casó con Pierre en 1895. 


Marie Curie. Trailer español






miércoles, 7 de marzo de 2018

Día internacional de la mujer





En el Día Internacional de la Mujer, este blog quiere sumarse a la celebración, deseando que tanto mujeres como hombres puedan desempeñar sin limitaciones los mismos derechos y oportunidades. Lo que incluye no ser discriminadas ni postergadas por su condición femenina y ocupar indistintamente los mismos cargos y ocupaciones laborales, sociales y políticos. 

El blog "Un dermatólogo en el museo" conmemora este día recordando algunos episodios protagonizados por mujeres en el desarrollo de las ciencias y las artes: 



- La mujer en la Medicina: 

Martina Castells, primera doctora en Medicina de Catalunya 
http://xsierrav.blogspot.com/2017/10/martina-castells-primera-doctora-en.html?spref=tw

La doctora que observaba el color de la piel de los recién nacidos
http://xsierrav.blogspot.com/2017/02/la-doctora-que-observaba-el-color-de-la.html?spref=tw

Trotula, una mujer en la escuela médica de Salerno http://xsierrav.blogspot.com/2016/01/trotula-una-mujer-en-la-escuela-medica.html?spref=tw

Aportaciones médicas y cosméticas de Hildegarda de Bingen
http://xsierrav.blogspot.com/2015/12/aportaciones-medicas-y-cosmeticas-de.html?spref=tw



- La mujer en la Investigación: 

Nistatina, el antifúngico de N.Y.state http://xsierrav.blogspot.com/2017/09/nistatina-el-antifungico-de-nystate.html?spref=tw

Dalí y el ADN (III): Watson, Crick... y una mujer en la sombra 
http://xsierrav.blogspot.com/2017/02/dali-y-el-adn-iii-watson-crick-y-una.html?spref=tw



- La mujer en las Artes: 

Olga Sacharoff: Bocio http://xsierrav.blogspot.com/2017/12/olga-sacharoff-bocio.html?spref=tw

Lluïsa Vidal y la pandemia de gripe española http://xsierrav.blogspot.com/2016/09/lluisa-vidal-y-la-pandemia-de-gripe.html?spref=tw

Cindy Sherman, bronceado en clave de sátira http://xsierrav.blogspot.com/2015/10/cindy-sherman-bronceado-en-clave-de.html?spref=tw

La araña de Louise Bourgeois http://xsierrav.blogspot.com/2015/07/la-arana-de-louise-bourgeois.html?spref=tw

Los lobos de Kiki Smith http://xsierrav.blogspot.com/2015/04/los-lobos-de-kiki-smith.html?spref=tw

Tamara de Lempicka. La madre superiora. http://xsierrav.blogspot.com/2015/02/tamara-de-lempicka-la-madre-superiora.html?spref=tw

Artemisia Gentilleschi: Autorretrato tocando el laúd http://xsierrav.blogspot.com/2015/01/artemisia-gentilleschi-autorretrato.html?spref=tw



- La mujer en la Literatura: 

El lupus de la autora de "Mujercitas" http://xsierrav.blogspot.com/2017/05/el-lupus-de-la-autora-de-mujercitas.html?spref=tw



- Mujeres maltratadas y humilladas: 

Rapadas y humilladas (I): la represión franquista http://xsierrav.blogspot.com/2016/07/rapadas-y-humilladas-i-la-represion.html?spref=tw

Rapadas y humilladas (II): la Francia liberada http://xsierrav.blogspot.com/2016/07/rapadas-y-humilladas-ii-la-francia.html?spref=tw

Autorretrato tras ser golpeada http://xsierrav.blogspot.com/2015/10/autorretrato-tras-ser-golpeada.html?spref=tw

martes, 6 de marzo de 2018

El irracional rechazo a las vacunas







Vicente Borrás Abellá

Vacunación de niños
(circa 1900)

Óleo sobre lienzo 100x150 cm
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía 
Madrid



La vacunación fue uno de los más destacados progresos del s. XIX, aunque su introducción masiva fue motivo de polémicas. En esta pintura, Borrás, siguiendo la tendencia del realismo de representar los avances científicos y médicos, pone en evidencia la dicotomía entre ciencia y conciencia, progreso y tradición. 

A la izquierda de la escena se sitúa el médico, en el momento de inocular la vacuna a un bebé, sostenido por su madre. En la esquina inferior izquierda, se puede ver parcialmente el caballo que mantenía activos los virus. La parte derecha del cuadro está ocupada por los niños que esperan ser vacunados, con sus madres, pintados con trazos frescos y colores vivos. La composición es algo azarosa, como si se hubiera tomado una instantánea en un consultorio médico. No hay distinción de clases sociales: tanto la enjoyada y elegante madre que sostiene el niño que está recibiendo la vacuna como las otras mujeres -de indumentaria mucho más humilde- acuden entre confiadas y resignadas a proteger a sus hijos frente a la enfermedad con la vacuna. Los niños contemplan temerosos y asustados la inyección que les espera. 

Las vacunas son, indudablemente, uno de los mayores progresos de la Medicina y al que debemos tanto la erradicación de la viruela como una importante reducción de la incidencia de otras muchas patologías. Sin embargo, todavía sigue en algunos sectores, la polémica sobre su administración. Han surgido movimientos anti-vacunas contrarios a esta práctica, aduciendo "peligrosos efectos secundarios". A través de Internet, estos detractores de las vacunas han hecho muchos adeptos en los últimos 10 años. Esto es lo que ha detectado un equipo internacional de investigadores de la London School of Hygiene and Tropical Medicine, del Imperial College de Londres. Tras interrogar a 65.000 personas de 67 países, entre septiembre y diciembre de 2015, realizaron "la mayor encuesta sobre la confianza en las vacunas hasta ahora", como afirma la revista Science. Sus resultados se han publicado en la revista  EBioMedecine.

El promedio de escépticos fue de 12% (17% en Europa). El país que mostró una mayor falta de confianza en las vacunas fue Francia, donde el 41% de los encuestados afirmaron que las vacunas no son seguras y un 11,7% no consideraron importante vacunar a los niños. En cambio, Bangla Desh fue donde los partidarios de las vacunas alcanzaron una mayor proporción (solamente 0'2% de opiniones contrarias). 




En cuanto a los Estados Unidos, la desconfianza hacia las vacunas fue similar a la media europea: un 13,5% no estaban seguros de su seguridad; 9,6% mostraron dudas sobre su eficacia y 8,8% no concedían importancia a la vacunación infantil. 

Las causas del escepticismo frente a las vacunas tienen su origen en algunas informaciones mal entendidas o parcialmente falsas. Así, en 1998 la revista médica The Lancet publicó un artículo que sugería una relación entre la vacunación triple vírica (sarampión-paperas-rubeola) y un aumento de incidencia de autismo. Este artículo fue objeto de repetidos desmentidos y descalificaciones oficiales, ya que esta relación no pudo ser demostrada. En Francia, desde los años 1920 se añadían sales de aluminio a las vacunas, con el fin de obtener una mejor respuesta inmunitaria y fueron acusadas por algunos (como la asociación E3M) de causar ciertas patologías. Se ha achacado a la vacuna de la hepatitis B el aumento de casos de esclerosis en placas, y a la vacuna del papilomavirus de efectos secundarios como la fatiga crónica. Ninguno de estos efectos ha podido demostrarse. El efecto viral de estos bulos y afirmaciones gratuitas en internet ha conseguido amplificar considerablemente su repercusión.  A los bulos y esto se añade la crítica a decisiones políticas, como la excesiva compra de grandes cantidades de vacunas cuando apareció la pandemia de gripe H1N1 en 2009. 

La desconfianza promovida por los colectivos anti-vacuna ha comportado la creciente disminución del número de vacunados, lo que ha permitido la reaparición de ciertas enfermedades como el sarampión. En algunos países, como Guatemala, donde el sarampión se había erradicado desde hace 20 años, se ha reintroducido al contagiarse un niño en un viaje a la "civilizada" Europa. 

Esta situación puede causar un grave peligro para la salud pública y para frenar ciertas epidemias, por lo que en algunos países, como Francia, según orden de noviembre de 2017 se han dictado normas para la vacunación obligatoria de 11 enfermedades (desde el 1 de enero de 2018): difteria, tétanos, poliomielitis, tos ferina, infecciones invasivas por Haemophilus influenzae de tipo b, hepatitis B, infecciones por neumococo, infecciones invasivas por meningococo del serogrupo C, sarampión, paperas y rubeola. Entros países los gobiernos han tomado medidas similares. 


Los pediatras defienden la vacunación infantil obligatoria ante el repunte de algunas enfermedades: 







Movimientos anti-vacunas:





El perfil de los antivacunas:



lunes, 5 de marzo de 2018

Los antibióticos que nos da la tierra (y II)









Antoni Tàpies

Cruz y tierra
(1975)

Colección particular




Antoni Tàpies (1923-2012) fue un importante pintor catalán, que formó parte en su juventud del grupo Dau al Set. Posteriormente realizó una brillante trayectoria personal desarrollada especialmente en el terreno de la abstracción. En sus obras aparecen frecuentemente signos y símbolos inspirados a veces en los graffitis callejeros y en el "arte povera", usando diversos materiales como tierras, arpilleras etc. 

Precisamente las muestras de tierra pueden también servir para otras finalidades, como comentábamos en un reciente artículo: investigando muestras de tierra se han podido obtener antibióticos. 

Esta es la idea del equipo neoyorkino de investigadores dirigido por Sean Brady, que intentan obtener el antibiótico del futuro  de las marismas cercanas a su centro de investigación, ubicado en la Universidad de Nueva York. La idea de estos investigadores es que en la enorme diversidad bacteriana de los suelos, deben existir microorganismos que han desarrollado amplias resistencias para preservar o expandir su espacio vital frente a las bacterias competidoras. Según han publicado en Nature han obtenido así un compuesto químico, la malacidina, que parece resistir a todos los ataques bacterianos.

Alberto Burri. Bianco cretto. 


En su laboratorio utilizan una técnica de secuenciación genética para individualizar las 100.000 especies de bacterias (aproximadamente) que habitan en cada gramo de suelo. Esta enorme riqueza ha sido ignorada durante mucho tiempo. Los antibióticos de los que ya se disponía eran ya bastante eficaces, por lo que realizar nuevas investigaciones era innecesario. Pero ahora, el creciente desarrollo de resistencias bacterianas ha cambiado radicalmente la situación. 
Yendo a pescar en este océano de vida, los genetistas han constatado la presencia casi permanente de una molécula en la mayoría de las muestras de suelo, provenientes de lugares muy diversos de los Estados Unidos y que no figuraba en ningún trabajo de los que se han publicado hasta ahora. Esta molécula es la malacidina. 

El equipo de investigadores de Brady dedujo que si la malacidina se encontraba tan frecuentemente en el ambiente natural, es porque debía jugar un papel importante. Para verificarlo, el laboratorio probó el compuesto en ratas que previamente habían inoculado una cepa de Staphylococcus aureus multirresistente, una bacteria responsable de varias infecciones en ambiente hospitalario. Pudieron así constatar la eficacia de malacidina para curar estas heridas infectadas.
Todavía es demasiado pronto para afirmar que se ha descubierto una nueva clase de antibióticos. Tomará mucho tiempo llevar a cabo los ensayos clínicos necesarios para lograr que se apruebe su uso terapéutico en humanos. Pero el laboratorio de Sean Brady está demostrando que el enfoque de su investigación puede ser muy esperanzador. 

domingo, 4 de marzo de 2018

Los antibióticos que nos da la tierra (I)










Valter Lazzerini

Terre craquelée

Exposición temporal (2016)
Centro internazionale di arte contemporaneo 
Castillo de Carros



Este cuadro abstracto, de Valter Lazzerini fue presentado en la exposición de pintura contemporánea del castillo de Carros en Toscana en 2016. Una obra que nos recrea la tierra reseca, cuarteada. El fango reseco tras mucho tiempo sin llover. 

Esta imagen nos sugiere la tierra de donde se obtienen muchas veces los agentes antiinfecciosos. El primero en investigar las propiedades de los microorganismos del Suelo fue Dubos, que en 1939 aisló, algo insólito en aquella época, una cepa de Bacillus brevis que competía en su medio con bacterias patógenas. Dubos se dio cuenta de que esta competencia podía explicarse por las sustancias antimicrobianas que sintetizaba. Efectivamente, de los cultivos obtuvo una sustancia activa frente a bacterias grampositivas por lo que la denominó gramicidina (la que mata a los grampositivos). Más tarde, sometió la gramicidina a acidificación, precipitación y tratamiento con alcohol, obteniendo un extracto que denominó tirotricina con un espectro mayor que el primer producto obtenido (gramicidina) ya que era activo frente a bacterias grampositivas y gramnegativas. 
Selman Abraham Waksman, en su laboratorio

En 1944, el biólogo Selman Abraham Waksman tomaba muestras de tierra para ver de obtener bacterias y hongos que proporcionaran sustancias para inhibir el crecimiento de bacterias patógenas. Obtuvo así diversos antibióticos, procedentes de hongos actinomicetos del suelo: la actinomicina (Waksman y Woodruff, 1940),   la estreptomicina (Schatz, Bugie y Waksman, 1944), y la neomicina (Waksman y Lechevalier, 1949). 

La estreptomicina tuvo especial relevancia al ser un agente bacteriostático y bactericida selectivo, activo contra las bacterias grampositivas y gramnegativas. El nombre “estreptomicina” deriva de una vieja denominación de los actinomicetos: estreptotríceas. Esta nueva sustancia era efectiva para el tratamiento de la tuberculosis pulmonar. 

Otros antibióticos como las tetraciclinas también fueron obtenidas de muestras de suelos. En este caso fueron hongos del género Streptomyces los que facilitaron las primeras tetraciclinas: 1948: clortetraciclina (Streptomyces aureofaciens); 1950: oxitetraciclina (Streptomyces rimosus); 1957: Demeclociclina (Str. aureofaciens). Como curiosidad, otro hongo de este género, Streptomyces coelicolor, es el responsable de la producción de geosmina, la sustancia responsable del característico olor a tierra mojada. 

La tierra no solamente ha proporcionado antibióticos. También algunos antimicóticos como la griseofulvina, obtenida del Penicillum griseofulvum (Oxford, Raistrick y Simonart, 1939). La griseofulvina producía un rizado de los filamentos de los hongos, inhibiendo su crecimiento (curling factor). Al principio fue usado como producto fitosanitario y aplicado a la agricultura, para combatir la alternariosis del tomate y la botritis de la lechuga. No fue hasta 1958 cuando James Gentles y A.R. Martin publicaron en la revista Nature su eficacia como medicamento para tratar tiñas experimentales en el cobaya, abriendo el paso a su uso en patología humana (Williams y Sarkany, 1958).

La Dra. Rachel Brown,
una de las descubridoras de la nistatina
También hemos de recordar la nistatina (Hazen y Brown, 1951), un antimicótico aislado de una muestra del suelo del estado de Nueva York, de donde tomó su nombre (N.Y. State = nystatin). 

Tal vez ahora, cuando vayamos a pasear por el campo, miraremos de otro modo al humilde suelo que pisamos. De este humilde polvo o del lodo del charco cercano, han surgido muchos remedios para curar nuestras enfermedades.